Esta entrada va dirijida a la familia del propietario del terreno.
Les pido perdón si en algún momento se han sentido ofendidos, les puedo asegurar que en ningún momento ha sido mi intención atacarles ni acusarles, pero bien es cierto que nosotros intentamos unirnos a ustedes en su lucha (tan justa como la nuestra) y sus abogadas nos dieron una de cal y otra de arena.
Por supuesto que es la justicia la culpable. Tan culpable como Caja Madrid.
Como ya dije una vez, nosotros no somos el enemigo. No nos juzguen, porque aquí todos hemos perdido.
martes, 21 de octubre de 2008
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